Agradecimientos especiales para este trabajo: Martín (desaparecido en acción). A la paciencia de Natalia (tarde de espinos y yeso). Y a la mujer de los pezones infinitos, Fabiola.
¿Quién, si yo gritara, me escucharía entre las órdenes angélicas? Y aun si de repente algún ángel me apretara contra su corazón, me suprimiría su existencia más fuerte. Pues la belleza no es nada sino el principio de lo terrible, lo que somos apenas capaces de soportar, lo que sólo admiramos porque serenamente desdeña destrozarnos. Todo ángel es terrible. Así que me contengo, y me ahogo el clamor de la garganta tenebrosa. Ay, ¿quién de veras podría ayudarnos? No los ángeles, no los hombres, y ya saben los astutos animales que no nos sentimos muy seguros en casa, dentro del mundo interpretado. Nos queda quizás algún árbol en la loma, al cual mirar todos los días; nos queda la calle de ayer y la demorada lealtad de una costumbre, a la que le gustamos, y permaneció, y no se fue. Oh, y la noche, y la noche, cuando el viento lleno de espacio cósmico nos roe la cara: ¿Para quién no permanecería aquélla, la anhelada, la tierna desengañadora, ahí, dolorosamente próxima al corazón solitario? ¿Es más suave con los amantes? Ay, ellos sólo se ocultan uno a otro su suerte. ¿Todavía no lo sabes? Arroja el espacio que abarquen tus brazos hacia los espacios que respiramos; quizá los pájaros sientan el aire ensanchado con un vuelo más íntimo.
(Primera elegía, Rilke)
una fruta extraña
Lady sings the blues, and she´s so sad...
Southern trees bear strange fruit, Blood on the leaves and blood at the root,Black bodies swinging in the southern breeze,Strange fruit hanging from the poplar trees.
4 comentarios:
Muchas gracias por tu visita, Paz.
Ya veo que coincidimos en gustos: Rilke, Billie Holiday, Regina Spektor,Basquiat...
Es un placer.
Un abrazo.
Muchas gracias por tu visita a mi Blogg...Volveré más veces,ven tý tb cuando quieras...Un besote
Agradecimientos especiales para este trabajo:
Martín (desaparecido en acción).
A la paciencia de Natalia (tarde de espinos y yeso).
Y a la mujer de los pezones infinitos, Fabiola.
Muy buen trabajo. Buen blog, me gusta.
Un abrazo a la distancia.
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